Los agentes han intervenido más de 20 kilogramos de marihuana lista para el consumo, 300 gramos de hachís, 7.000 euros y un laboratorio de extracción de cannábicos mediante una prensa industrial y un extractor de aceite de hachís, ha informado el cuerpo.
Según han explicado, los supuestos traficantes vendían las drogas en un establecimiento que identificaban como asociación de fumadores aunque no tenía ninguna licencia. Por tanto, el lugar era "como cualquier otro punto de venta clandestino".
Los investigadores calculan que los beneficios diarios de este grupo criminal podían rondar los 2.000 euros y que los mismos justifican los ingresos como inversión para el club de fumadores.
La Policía Nacional ha añadido que estas personas habían sido detenidas en 2013 con una plantación de 1.500 plantas en un inmueble de Marratxí.
Esta modalidad da apariencia legal mediante la constitución de una asociación que la mayoría de las veces no es autorizada para tales fines por la fiscalía antidroga.
