En rueda de prensa en Madrid, un grupo de cinco activistas vinculados a Podemos, expedientados o expulsados por la formación, ha señalado la falta de democracia del partido en sus estructuras regionales de Madrid, Baleares, Castilla-La Mancha, Cataluña, Extremadura y Galicia. Denuncian la falta de horizontalidad del partido y abogan por recuperar los principios del 15M para "cambiar de tripulación".
Preguntado si han recibido la solidaridad de alguna de las distintas corrientes de Podemos, Enric Martínez, excandidato a la secretaría general de Podemos en Cataluña, ha afirmado que dentro de la "cúpula vaticana" del partido ninguna familia se ha sensibilizado con ellos. Así ha apuntado a que Echenique es el "Torquemada" de Podemos y vinculan su incorporación al organigrama con la escalada de informes inculpatorios, más de 100.000 según ellos, contra disidentes.
Entienden que la corriente cercana al diputado Iñigo Errejón nunca se ha preocupado por los problemas de democracia interna en Podemos, mientras que sobre el ala anticapitalista, Martínez les acusa de 'entrismo', "se han adaptado bien, al igual que los troskistas en los años 70".
Según los disidentes, Podemos se está dejando "arrastrar por el poder y siendo absorbido por las alfombras de las instituciones", denunciando que la estructura interna es peor que la de los partidos de la "casta". En este sentido, Martínez señala que "la pauta general", es que las cúpulas, que según él se limitan a dos o tres personas, toman decisiones por todo el colectivo. "Ni si quiera los partidos de la casta tienen una estructura tan jerárquica y tan personalista", asegura.
Igualmente, los activistas denuncian que la lucha de Podemos contra la corrupción se limita "a ver la paja en el ojo ajeno". "Los casos de Espinar, Errejón y Echenique no han dado lugar a un expediente ni a su dimisión", han advertido.
Desde este grupo, que reconoce su propia heterogeneidad, defienden regresar a las filas Podemos y por el momento no se plantean fundar una escisión de la formación 'morada'. "Somos la resistencia en Podemos", han reclamado, exigiendo volver a los principios del 15M.
Reconocen que "no hay contacto de ningún tipo" con la dirección, a la que acusan de establecer "consignas" en cada territorio e iniciar estrategias de hostigamiento contra los disidentes. "Te evitan y lo que hacen es mandar a perros de presa a acosar", ha afirmado Fernando Barredo, miembro del consejo ciudadano de Castilla La Mancha.
Podemos Unidos 15M defiende volver a los objetivos fundacionales de la organización, y considera que frente a la ilusión con que la ciudadanía votó a Podemos, el partido ha "fallado en demasiadas cosas". Por ello, alega volver a los planteamientos iniciales de la formación para buscar solución los problemas de la gente y dar forma al empoderamiento de las bases, que ha desaparecido con la liquidación de los círculos, explican.
Así, reclaman establecer proyectos de Renta Básica, luchar por los derechos laborales, defender la sanidad pública, plantear planes de vivienda social e impulsar auditoría de deuda pública, todo ello promesas incumplidas por la organización.