En rueda de prensa, Negueruela ha concretado que este verano se reedita el Plan de choque, que arranca esta semana en todas las Islas con 32 inspectores y subinspectores, que tendrán como objetivo combatir las situaciones de precariedad que puedan darse tanto en trabajadores con contratos indefinidos como en aquellos con contratos temporales, así como en las contrataciones a tiempo parcial.
Por islas, se prevé que Mallorca cuente con 16 inspectores, Menorca 6, Ibiza 8 y Formentera 2. Se espera que funcionarios realicen 1.300 actuaciones relacionadas con el Plan de Lucha contra la Precariedad Laboral. En definitiva, el Plan se configura como una de las herramientas para avanzar hacia un empleo de calidad.
Al ser preguntado si estos inspectores han tenido problemas derivados por la falta de vivienda que existe en las Islas, Negueruela ha indicado que todas las contrataciones se han realizado con normalidad.
CONTINUIDAD DEL PLAN DE LUCHA CONTRA LA PRECARIEDAD LABORAL
El pasado 8 de junio, la presidenta del Govern, Francina Armengol, y la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, firmaron un convenio de colaboración que permitirá dar continuidad al Plan de lucha contra la precariedad laboral en materia de trabajo no declarado, empleo irregular, fraude a la seguridad Social y formación profesional para el empleo.
Así, La Conselleria de Trabajo, en colaboración con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, ha diseñado este plan de choque que se implementa desde 2015 y que ha permitido mejorar las condiciones de más de 9.500 trabajadores desde entonces.
Las tareas de los inspectores se concentrarán en dos ejes fundamentales: la vigilancia de los contratos temporales (en contraposición con los indefinidos) y, por otra, la verificación de contratos a tiempo parcial, tal y como precisaba la presidenta durante la firma del convenio que da continuidad a esta iniciativa.
RESULTADOS
Entre los resultados directos y disuasorios que ha conseguido el Plan durante el tiempo que se ha puesto en marcha se encuentra una considerable transformación de contratos temporales en indefinidos (+60,5%), el incremento también de ampliaciones de jornada (28%) o el doble de transformaciones de contratos temporales a fijos discontinuos. Como consecuencia, se aseguran unas cotizaciones reales, según el tiempo trabajado.