Según ha explicado el Consistorio palmesano en una nota informativa, esta medida se suma a la que ya se aplica a las licencias que tienen jornadas de 16 horas, que, desde el pasado junio y hasta septiembre, también quedan exentas de los tres días de libranza previstos de forma ordinaria.
El objetivo es ampliar la cobertura del servicio del taxi para satisfacer la demanda estival y aumentar la disponibilidad de vehículos, además de dar respuesta a las peticiones del sector.
La condición es que los días que teóricamente tendrían que tener libre pero que ahora pueden trabajar no podrán iniciar su servicio al aeropuerto, el puerto, la zona de la Playa de Palma y en la parada de Can Pastilla para incrementar el número de taxis en el resto de la ciudad.
La medida afecta a las libranzas que se transforman en días de trabajo y, también, durante julio y agosto, a los tres días de trabajo mensuales inmediatamente posteriores a las teóricas o nominales libranzas.
A partir de septiembre, las licencias de 16 horas mantendrán la exención, mientras que a las de 19 horas se los revocará esta medida y volverán a tener tres días libres, aquellos que se los corresponden durante los meses menos intensos del verano (junio, septiembre y octubre).