La actuación fue posible gracias a una ciudadana que observó al perro y vio cómo el animal estaba en peligro debido a las altas temperaturas.
El suceso, según han informado, tuvo lugar el sábado sobre las 13.15 horas, cuando la mujer avisó que cerca de la desembocadura del río, en la zona de Puig d'en Fita, había un perro encerrado en un vehículo con problemas para respirar debido a las altas temperaturas.
Una patrulla se desplazó a la zona y observó el mal estado del animal, puesto que el vehículo solo tenía bajadas un par de centímetros las ventanas delanteras.
Tras poder localizar al propietario, se le ordenó que abriera el vehículo de inmediato y comprobaron que el animal presentaba síntomas de deshidratación. Los policías contactaron con un veterinario de servicio para que atendiera al animal.