Los tres detenidos están acusados de un presunto delito contra los derechos de los trabajadores, contra la seguridad social y falsedad documental.
Los empresarios habían utilizado a un empleado para generar deudas por impagos y cargarlas sobre él. Habían convencido a la víctima, trabajador sin contrato, para hacerse autónomo y situarlo al frente de una empresa de pinturas para realizar trabajos varios en Palma.
Con el tiempo, la víctima comenzó a recibir embargos de la Seguridad Social por impagos de cuotas y paralelamente contrajo una deuda importante con distintos proveedores de la ciudad, todo ello sin tener conocimiento y sin su autorización.
La investigación ha comprobado que los detenidos firmaban pedidos de material con el nombre de la empresa del denunciante. También han confirmado con distintos contratistas y proveedores de material que los que realmente gestionaban la empresa eran los detenidos, mientras que el denunciante era un trabajador más.
El montante de dinero defraudado al perjudicado asciende a unos 20.000 euros. La investigación se inició por parte de la Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales (Ucrif) como consecuencia de la denuncia interpuesta por el trabajador.