La ayuda, dirigida a personas que siguen un tratamiento prescrito por la Seguridad Social, se concreta en la fabricación de un blíster en el que el farmacéutico prepara las pastillas del paciente para un periodo determinado, concretando los días y las horas de las tomas.
Este sistema personalizado contribuye a mejorar el control del paciente, facilita el cumplimiento del tratamiento, reduce los errores en las tomas y evita los problemas de manipulación y conservación y los de confusión e intoxicación involuntaria.
El acuerdo entre la entidad financiera y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de las Islas Baleares, incluye una oferta de productos y servicios específicos para la institución, condiciones financieras favorables para el colectivo en general y mejoras para la gestión de las farmacias. También destaca el asesoramiento para los 1.300 farmacéuticos de las Islas y empleados por cuenta ajena que trabajan en las farmacias.
Esta colaboración afianza el compromiso de CaixaBank con Baleares, donde cuenta con 190 oficinas y 200 profesionales.
