La compañía eléctrica ha detallado este viernes que las labores consisten en el desbroce de los árboles y de la masa forestal que crece a su alrededor, siguiendo los parámetros de distancias y especies que estipula la normativa vigente.
Las acciones permiten minimizar posibles contactos de los árboles con la red de distribución en casos de meteorología adversa, como el viento o la lluvia, y las consecuentes incidencias en el servicio.
La tala y poda selectiva de la masa forestal que crece cercana a las líneas eléctricas es uno de los puntos esenciales del Plan Anual de Mantenimiento que desarrolla Endesa.
La particular orografía de algunas zonas de Menorca hace especialmente complejo el desarrollo de estos trabajos, por lo que, según ha informado la empresa, se han destinado recursos adicionales para asegurar las actuaciones.
En el transcurso de las mismas, los operarios de la empresa comprueban el correcto estado de todos los elementos de la línea con el objetivo de velar por la calidad del servicio.
Con ese fin, Endesa analiza las características del terreno por el que pasan las líneas de distribución y define qué espacios son más sensibles por su singularidad, adaptando cada acción a las características forestales, medioambientales y geográficas.