El alcalde de Pollença, Miquel Àngel March, ha presentado esta edición, destacando que “se han conseguido los objetivos de volver a los orígenes clásicos del festival y encargar su dirección artística a un comité técnico, que ha trabajado de forma plural”
Por primera vez, la dirección del Festival de Pollença ha sido asumida por un comité técnico de asesoramiento artístico designado por el pleno del Ajuntament de Pollença con el fin de reunir las diversas sensibilidades musicales, y a la vez compartir i debatir las programaciones anuales y definir un proyecto a largo plazo. Este comité está integrado por músicos y docentes avalados por sus conocimientos y trayectoria. Son Marta Bauzá, Antoni Aragón, Joan Campomar, Noemí Dalmau y Carles Ponsetí.
En la rueda de prensa de presentación, Joan Campomar ha explicado la filosofía del comité basada en una línea artística ceñida a la estética de la música clásica, buscando siempre un equilibrio entre las diferentes épocas y estilos. “El Festival de Pollença debe ser una pincelada de todo el abanico que ofrece la música clásica, desde la antigua a la contemporánea”, ha manifestado Campomar.
El Festival de Pollença 2017 cuenta con un concierto más que la edición del año pasado, centrándose exclusivamente el mes de agosto y con conciertos cada miércoles y sábado.
De la programación de este año, destaca el concierto inaugural con la actuación de un grupo mítico como es el Gabrieli Consort, especializado en la interpretación de repertorio sacre.
En esta ocasión, ofrecerán un programa a capella que recorre cinco siglos de cantos de alabanza a la Vírgen Maria con dos de las grandes antífonas marianes del siglo XVI inglés.
Otro de los grandes conciertos será el que ofrecerá la Orquestra Sinfónica Illes Balears, una oportunidad única para escuchar sobre un mismo escenario a tres solistas de máximo nivel como son Julian Rachlin (violin), Misha Maisky (violoncelo) y Itamar Golan (piano). Interpretarán el Triple Concierto de Beethoven y, acto seguido, la Sinfonía número 5 de Sibelius, una pieza que no se interpreta normalmente.
Además, otro de los platos fuertes de este año es la presencia de los Musiciens du Louvre, un grupo francés con un amplio repertorio sinfónico y operístico, des del barroco a la música moderna, interpretado con instrumentos y en estilo de época.
Finalmente, un concierto de clausura de lujo: Christop Prégardien, uno de los mejores tenores de la actualidad, acompañado por el pianista Julius Drake, interpretando una obra emblemática, los lieder de Die Shöne Müllerin (La bella molinera) de Schubert.
El festival de Pollença toma un nuevo rumbo con retorno a la pureza clásica que la ha caracterizado y con un nuevo modelo de dirección. El alcalde de Pollença también ha destacado que “un objetivo importante de esta nueva etapa es acercar el festival al pueblo y que deje de ser un evento elitista”. Con este objetivo y por primera vez, el jueves se llevará a cabo una presentación pública del festival abierta a todos los ciudadanos en el patio de Can Llobera a las 21:00 horas. Además, también se han programado actividades didácticas en las escuelas del municipio para dar a conocer el festival y estimular, a la vez, la música a los escolares.
De cara a la edición del año que viene, el comité técnico ha anunciado que el objetivo es mejorar las condiciones de iluminación y acústicas del Claustro de Santo Domingo.
Se está trabajando en un proyecto de un escenario nuevo que cuente con una concha acústica que pueda adaptarse a las pequeñas formaciones musicales y a las grandes orquestras.
