Tras siete meses de investigación policial fueron detectados en el puerto de Palma dos vehículos procedentes de la Península, que trasladaban ocultos en su interior seis paquetes de cocaína.
Los agentes interceptaron los envíos ayudados por los guías caninos de ambos cuerpos policiales, según informa la Jefatura Superior de Policía en Baleares.
En la operación se han practicado ocho registros domiciliarios, algunos de ellos en locales, interviniendo la sustancia de corte para la manipulación de la sustancia estupefaciente, dinero, básculas de precisión y un revólver en perfecto estado de funcionamiento.
Esta tarde, pasarán a disposición judicial los cinco últimos detenidos, cuatros hombre y una mujer. Anteriormente, ya se había procedido a la detención del resto de implicados, que han pasado a disposición judicial.
La organización estaba integrada por individuos de distintas nacionalidades españoles y sudamericanos que realizaban la introducción de la cocaína a través de vehículos con sistemas preparados para la ocultación de la droga y, una vez recepcionada, era manipulada para su venta a los distintos clanes de Son Banya para su distribución diaria.