La consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Pilar Costa, ha explicado este viernes que el procedimiento está condicionado por la autorización definitiva de la Tesorería General de la Seguridad Social, que tiene la titularidad del antiguo complejo hospitalario.
El proyecto se centra en el derribo del edificio de Consultas Externas, el Hospital Materno-Infantil y el inmueble donde estaban la cocina y los vestuarios. La estimación del tiempo requerido para ejecutar el servicio es de 28 meses, divididos entre la redacción de la documentación necesaria para el derribo y la ejecución de la demolición.
Una vez finalizado el derribo, el nuevo proyecto de remodelación prevé construir un edificio rectangular de 35.000 metros cuadrados. La recuperación de Son Dureta permitirá disponer de 76.000 metros cuadrados de infraestructuras, 450 camas y 120 plazas residenciales.