Según ha explicado, este informe se inició a propuesta de la entonces rectora Montserrat Casas a raíz de "comunicados" por parte de la Conselleria de Salud y de otros investigadores de la Universidad.
El catedrático ha rechazado especificar si halló algún indicio o prueba contundente de la presunta estafa o la comercialización del Minerval ya que se trata de "información reservada". Tampoco ha querido indicar cuándo entregó este documento, si bien ha insistido en que Huguet lo conoce.
Sí que ha precisado que las conclusiones del informe son a título personal y no representan conclusiones de la UIB.
Este testigo había sido propuesto por el abogado de la UIB, que pretende demostrar que la Universidad había actuado ante el caso. Por otro lado, la defensa del otro catedrático investigado, Xavier Busquets, ha aclarado que la investigación de Lalucat sólo afectaba a Escribá.
Paralelamente, la defensa de la UIB se encuentra actualmente a la espera de la resolución de un recurso de apelación ante la Audiencia contra la decisión del juez Morell de admitir su personación como posible responsable y no como parte perjudicada. La UIB ya recurrió esta decisión pero el primer recurso ha sido desestimado, motivo por el que se ha dirigido ahora a la Audiencia.
