La causa de esta situación ha sido el cierre de toda una planta de habitaciones del otro gran hospital de Palma, el de Son Llàtzer. Al no poder asumir Son Llàtzer todos los pacientes que le llegaban, ha acabado desviando sus urgencias a otros centros, primero al Hospital de Inca y después al de Son Espases.
El colapso de Son Espases, por tanto, no ha sido motivado por una emergencia sanitaria (una gripe masiva o un accidente múltiple), sino por la decisión administrativa de cerrar una planta de habitaciones.
Una decisión de los máximos dirigentes de la sanidad pública balear ha sido el causante de esta grave deficiencia en un servicio público esencial.
Informaciones recogidas por el periódico Diario de Mallorca señalan que, por ejemplo, algunos pacientes han estado hasta 67 horas en Urgencias esperando ser trasladados a habitación de planta. Asimismo, otros enfermos han estado esperando hasta 48 horas y un anciano de 82 años permaneció en Urgencias sin ingreso durante 18 horas.
El director médico del Hospital Son Espases, Javier Murillas, ha rechazado que el hospital haya sufrido una situación de colapso en las últimas 48 horas, si bien ha señalado que ha habido "un pico puntual" que "ya ha sido controlado".
Así lo ha manifestado en declaraciones a Europa Press después de que esta mañana, Esquerra Unida en Baleares (EUIB) denunciara un "colapso" de las urgencias en los hospitales públicos de Mallorca, refiriéndose específicamente al área de Son Espases.
Murillas ha indicado que a las 15.00 horas de este jueves ya se había "recuperado la normalidad" y 25 personas estaban pendientes de cama para hospitalización, una cifra "habitual".
Además, Murillas ha precisado que todo el Hospital está abierto y que los pacientes no respondían a un perfil en particular. También ha explicado que Son Espases recibe diariamente pacientes de Son Llàtzer, que cuenta con un servicio de urgencias más pequeño.
Con todo, ha asegurado que este miércoles "no fue un día difícil" y que en 24 horas se ha podido controlar este pico.