Quevedo estuvo media mañana reunido en La Moncloa con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría; el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y el secretario de Estado de Presupuestos, Alberto Nadal. De vuelta a la Cámara, se dio por satistecho del "nivel" de interlocución logrado con el Ejecutivo y, aunque le pareció que las conversaciones y cesiones empezaban tarde, también admitió que el trío gubernamental iba en serio. Él mismo quiso cifrar en un 30 por ciento los avances logrados en el guion que exige para garantizar la aprobación final de las cuentas del Estado, según ha informado El Confidencial.
En su competición por sacar algo más y distinto a lo logrado ya por la diputada de Coalición Canaria Ana Oramas, Quevedo pidió sosiego para las conversaciones pendientes, se proclamó partidario del "cambio político" (con PSOE y Podemos), pero de momento dijo que prefería ser útil a los intereses más concretos de Canarias aunque su partido no esté en el ejecutivo autonómico.
Además del abaratamiento de los billetes de avión, el diputado regionalista pidió un aumento de la cuota de capturas del atún rojo, ayudas e incentivos para el desarrollo del sector audiovisual en las islas o un nuevo "marco energético". Sobre la partidas destinadas a infraestructuras, Nueva Canarias quiere que se incluyan 51 millones en el Presupuesto de este año para cumplir el convenio de carreteras entre "el Estado" y el Gobierno canario, que se deberían sumar a los 175 consignados, y ayudas al transporte de mercancías.
Quevedo quiere echarle emoción a sus negociaciones con el Ejecutivo y sostuvo que será necesario un "sobreesfuerzo" en los próximos días para cerrar un acuerdo.