En el registro, encontró un total de siete menores jugando o estando en el interior de estos locales, ha informado la policía en una nota.
Por ello, la Policía Local ha abierto cuatro actas muy graves -que estipulan sanciones de 100.000 euros, según la ley- por permitir el juego a menores y otra grave -de hasta 50.000 euros- por dejar entrar a menores.
El dispositivo policial se dividió en tres fases. En la primera, se controlaron los salones de los que ya se tenía constancia de que cometían infracciones, en la segunda fase se controlaron los salones con sospechas y, por último, se registraron el resto de locales de juego de Palma.
La operación se ha llevado a cabo después de los agentes se enterasen de que diversas pandillas de jóvenes de entre 18 y 19 años frecuentaban estos lugares de ocio. Así pues, con la intención de detectar si se encontraban menores entre estos grupos de amigos, realizaron una serie de seguimientos para conocer la situación que ha finalizado con estos cinco salones de juego denunciados.