"Estamos trabajando intensamente para preservar las dos cosas: que se pueda garantizar un juicio con todas las garantías y, al mismo tiempo, que no repercuta en la navegación aérea", ha señalado a los medios de comunicación Gómez-Pomar durante la visita que la realizado al centro de control de Palma.
Actualmente en la región balear están trabajando un total de 203 controladores aéreos, 80 de los cuales están pendientes de juicio por indicios de sedición por abandonar sus puestos en los aeropuertos de Mallorca, Ibiza y Menorca y provocar un colapso de los servicios en diciembre de 2010.
"Están tomando todas las medidas de prevención y planificación y hablando con todas las partes implicadas para que no haya una incidencia de estos procesos a lo que es la navegación aérea", ha añadido al respecto.
En este punto, el presidente de ENAIRE (gestor del espacio aéreo español) ha explicado que la oferta pública de empleo para 2017 prevé que se aprueben 130 plazas de controladores para toda España, en cuya asignación Baleares "tendrá un trato más que preferencial", según ha aseverado.
