Entre otros asuntos, ha dicho que "sin entrar en el proceso de la investigación judicial", las actuaciones conocidas de los dos catedráticos "son éticamente intolerables y moralmente reprobables".
Asimismo, ha señalado que la denuncia a la Fiscalía la "efectuó a título personal la presidenta" del Consejo Social y, por tanto, no la hizo la UIB" y que durante este mandato se "recibieron denuncias por escrito y no han demostrado que las hayan investigado". "Ampararse en la imposibilidad de hacer públicas las investigaciones internas vulnera el derecho a la información, esencial en estos momentos", ha dicho.
Además, ha planteado que la crisis ha sido gestionada "pensando más en el próximo proceso electoral universitario, con múltiples reuniones internas, que no en la transparencia y la responsabilidad".