Las propuestas tendrán que ser analizadas ahora por un jurado, que será el que decida cuál es el equipo que finalmente redactará el proyecto de construcción de la residencia, ha explicado la Conselleria de Servicios Sociales y Cooperación.
Las propuestas, presentadas de manera anónima, provienen de aspirantes de Baleares, de otras ciudades españolas como Sevilla, Madrid, Oviedo, Málaga, Santiago de Compostela o Zaragoza y de ciudades europeas como Viena o Venecia.
En cuanto al jurado, estará formado por representantes de la Conselleria de Servicios Sociales y Cooperación, del Consell de Mallorca y cinco arquitectos designados por el Colegio Oficial de Arquitectos.
El jurado se reunirá el 28 de abril para resolver el equipo seleccionado. El ganador será el primer clasificado, que además, recibirá un premio de 15.000 euros. Se otorgarán también un segundo premio de 5.000 euros y un tercer premio, de 4.000 euros.
El concurso exigía que las propuestas arquitectónicas se ajustaran a las características de una residencia para personas con dependencia. En cuanto al diseño, la organización del programa y la elección de los sistemas de construcción e instalaciones tienen que dar respuesta a la movilidad y seguridad de los usuarios y a su derecho a la autonomía.
Otro requisito ha sido que el proyecto tiene que ser sostenible en la gestión de recursos de agua, energía, materiales y residuos, a fin que la residencia tenga el menor impacto ambiental posible, considerando el entorno en que estará ubicada.
La residencia de Marratxí se alzará sobre un espacio de 4.409 metros cuadrados cedidos por el Ayuntamiento de la localidad y el coste de la construcción, 8,5 millones de euros, será asumido a medias por la Conselleria de Servicios Sociales y Cooperación y el Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS) del Consell de Mallorca. Tendrá alrededor de 100 plazas, que una vez abiertas serán financiadas por la Conselleria dentro de la Red Pública de Atención en la Dependencia.
