Desde el sindicato han explicado en un comunicado que el "tijeretazo" previsto "podría llevar a la quiebra a Correos, eliminar un tercio de su plantilla y suponer la desaparición del servicio postal en un gran número de municipios".
Por este motivo, CCOO ha iniciado contactos cono los diferentes grupos parlamentarios para tratar de evitar, en el trámite de los PGE, lo que el sindicato considera "un hachazo al Servicio Postal Público, al derecho a su acceso por parte de los ciudadanos y al empleo de quienes lo prestan".
La secretaria general del sindicato de Correos en Baleares, Juana García, ha advertido que no van a permitir "que el Gobierno acabe con la empresa pública Correos, dejándola morir de inanición" y ha asegurado que "el recorte de la financiación y la falta de respaldo político va a suponer la quiebra de Correos".
"Es inadmisible que cuando en este país y en esta provincia se está hablando de potenciar los servicios públicos, pretendan eliminar de un plumazo más de 20.000 trabajadores de Correos en todo el Estado, unos 200 en esta provincia, dejando a miles de familias sin sustento, provocando el cierre de oficinas incluso en la capital", ha añadido.
Según el sindicado, detrás de este recorte "hay uno ataque directo a lo público por parte de los 'lobbies' privados que están tratando de morder, de acabar cono el Servicio Postal Público como han hecho con tantas empresas".
Además, CCOO ha anunciado que llevará también al Parlament su propuesta de un Plan Estratégico para Correos 2017-2021 que, entre otras cosas, contemple un incremento de la financiación del SPU hasta los 230 millones de euros.