Como fenómeno poco habitual, no ha habido representantes chinos en el desfile, un síntoma de un enfriamento en las relaciones públicas entre Pyongyang y Pekín, considerado este último como el único gobierno capaz de ejercer influencia alguna sobre el régumen norcoreano.
Uno de los momentos culminantes del desfile ha tenido lugar cuando el vicepresidente del Partido de los Trabajadores de Corea, el partido político del régimen norcoreano, Choe Ryong Hae, ha tomado el micrófono para amenazar a Estados Unidos con la "guerra total" ante la llegada del portaaviones norteamericano Carl Vinson a aguas situadas a distancia de tiro.
"Responderemos con la guerra total a cualquier intento de Estados Unidos de desencadenar una guerra a gran escala, y responderemos con armas nucleares a cualquier ataque nuclear", ha declarado Choi ante la multitud concentrada este sábado.
A pesar de que se temía que estas celebraciones estuvieran marcadas por una nueva prueba nuclear de Corea del Norte, los analistas todavía no han detectado indicios de la misma, aunque no se descarta que pueda tener lugar antes de que acabe el fin de semana. También podría ocurrir en otra próxima fecha señalada: el 25 de abril, cuando se cumple el 85 aniversario de la fundación del Ejército norcoreano.
"De momento, Corea del Norte no ha cruzado esa línea roja", ha explicado a la agencia oficial de noticias surcoreana Yonhap el investigador del instituto surcoreano para la Estrategia de Seguridad Nacional Jo Seong Ryul.
Lo que si se ha podido atisbar durante el desfile es la existencia de lo que podrían ser dos nuevos misiles intercontinentales -ocultos en enormes cilindros de metal-, en lo que podría tratarse de un nuevo "concepto" de misiles de largo alcance, según la experta del Instituto de Estudios Internacionales de Monterey, California, Melissa Hanham.
"Corea del Norte tiene el hábito de enseñar nuevos conceptos en estos desfiles antes de que siquiera hagan pruebas con ellos. Todavía es pronto para decir más", ha declarado a Reuters.
Por lo demás, en el desfile se han podido ver por vez primera los misiles balísticos Pukkuksong, que se disparan desde submarinos y tienen una autonomía de 1.000 kilómetros.
Destaca en particular que Corea del Norte exhibiera más de uno de estos misiles, lo que da a entender, según el responsable de la revista Nonproliferation Review, Joshua Pollack, que el régimen sigue con sus planes para lanzar misiles subacuáticos. "Parece que reiteran su compromiso de proseguir con este programa", ha remarcado el experto.