El individuo, de 39 años y que oficialmente no está arrestado sino solo retenido, admitió haber tomado un tren al suburbio de Märsta, donde fue apresado al comportarse de forma "extraña" dentro de una tienda.
Según este tabloide sueco, que cita fuentes sin identificar, el individuo se ha confesado culpable y además de que su rasgos coinciden con los del individuo cuya imagen había difundido horas antes la policía sueca, tenía restos de cristales en su ropa y un pasamontañas.
El uzbeko, que reside en otro suburbio de la capital, ha subido a su página en la red social Facebook vídeos propagandísticos del EI y dado a "me gusta" en una foto de personas ensangrentadas tomada después del tiroteo en la maratón de Boston (EE.UU.) en 2013.
Un conocido del retenido aseguró a "Aftonbladet" que no creía que éste pudiera ser el autor del atropello y dijo que era un trabajador de la construcción con cuatro hijos que nunca hablaba de política ni religión, sino de conseguir más trabajos y mandar dinero a su familia.
Un camión se estrelló minutos antes de las 15:00 horas contra la entrada principal de unos conocidos grandes almacenes en el centro de Estocolmo, en la principal calle peatonal (Drottninggatan), atropellando a varias personas, dejando a cuatro muertos y quince heridos, confirmó la policía.
Las autoridades trabajan con la hipótesis de que se trata de un atentado terrorista y mantienen la recomendación a los ciudadanos de no acercarse al centro de la capital porque la investigación sigue abierta, aunque se han levantado las restricciones que habían paralizado durante horas el tráfico ferroviario y de metro.
Suecia ha decidido reforzar los controles fronterizos durante diez días prorrogables para impedir que "el autor y eventuales colaboradores puedan abandonar el país", declaró a la televisión pública el ministro de Interior sueco, Anders Ygeman.
El primer ministro, Stefan Löfven, aseguró en rueda de prensa que Suecia no va a ser doblegada por "asesinos abominables".
"Si es un atentado terrorista, el objetivo es minar la democracia, pero actos así nunca triunfarán en Suecia. Nuestro mensaje siempre será claro: nunca vais a vencer", afirmó en rueda de prensa Löfven, que canceló un viaje a Gotemburgo al congreso del Partido Socialdemócrata para seguir de cerca la investigación.
Löfven se trasladó después al lugar del atentado para realizar una ofrenda floral y hablar con alguno de los policías que custodiaban la zona.
Las banderas de las sedes del Gobierno y del Parlamento, así como del ayuntamiento de Estocolmo y el Palacio Real ondearán a media hasta mañana en señal de duelo.