Según han informado en un comunicado, algunos de los integrantes de la banda habrían sido obligados a delinquir tras contraer una deuda con el líder, por lo que se ha puesto de manifiesto un presunto delito de trata de seres humanos por parte de principal investigado.
Precisamente, las pesquisas apuntan a que el cabecilla habría pagado los billetes de avión para su traslado desde Bulgaria hasta Mallorca a los integrantes mediante la promesa de un trabajo en la construcción, que no existía. Una vez llegados a la Isla eran obligados a llevar a cabo hurtos con el fin de poder pagar la deuda.
Durante el último mes, la Policía Nacional ha llevado a cabo una investigación relacionada con un grupo de ciudadanos búlgaros. A raíz de la identificación del principal investigado se pudo constatar que él mismo procedía a la venta de los productos a través de una red social, en la cual exponía fotografías de los objetos con una reseña junto al precio, siempre inferior al real, así como un número de teléfono de contacto para llevar a cabo la venta.
El 'modus operandi' de la banda consistía en que el líder distribuía a sus miembros por el establecimiento comercial, dándoles las indicaciones oportunas sobre los productos que debían sustraer.
Una vez dentro procedían a hacer saltar las alarmas para comprobar la presencia de miembros de seguridad y en caso negativo, mediante la utilización de artilugios para la desconexión de las alarmas, procedían a abandonar el establecimiento con los productos hurtados.
Tras las pesquisas, se procedió a llevar a cabo un operativo en el que se llevaron a cabo tres registros domiciliarios. La Policía pudo comprobar como, en dos de ellos, los miembros vivían en condiciones insalubres y hacinados.
Las Investigaciones han sido realizadas por el Grupo de Crimen organizado de la Brigada Provincial de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Baleares.