Así se ha expresado la plataforma de alquiler en una nota de prensa en la que manifiesta su voluntad de "trabajar con el consistorio en una solución".
"Estamos comprometidos con defender a nuestra comunidad de 'home sharing'. Las personas que hacen 'home sharing' comparten la casa donde viven y no reducen la oferta de vivienda disponible", ha protestado Airbnb, que se reunirá este lunes con diversas autoridades del Ayuntamiento y el Govern.
"Si la decisión del Ayuntamiento se confirma, afectará de manera muy negativa a millares de familias de clase media de la ciudad", ha lamentado la plataforma, que acusa a Cort de haber "tomado como referencia unas cifras que no se corresponden con la realidad".
En este sentido, Airbnb ha asegurado que "alquilar la vivienda habitual de manera ocasional no genera impacto sobre el stock de vivienda disponible".
Según la empresa, Palma ha sufrido "desde hace años" tensiones en los precios de la vivienda "cuyas causas son ajenas a Airbnb". "Las casas enteras que se alquilan por más de 120 noches al año en Palma representan solo el 0,8% del total de stock de vivienda de la ciudad", ha recordado.
Asimismo, Airbnb ha apuntado que la Asociación de Promotores de Vivienda de Baleares "ya advirtió hace unos años que las islas iban a sufrir una escasez de vivienda disponible" y que en 2012 adelantó "que las pocas promociones que se estaban llevando a cabo generarían graves dificultades para poder contener los precios".
Por otra parte, la plataforma ha señalado que en Palma "hay más de 16.000 casas y pisos vacíos", una cifra que representa más del 9 por ciento del conjunto de vivienda disponible, y que "en toda la isla, el porcentaje de casas vacías es aún mayor", del 16 por ciento (71.255 casas).
Según los datos de Airbnb, Palma tiene en la actualidad 171.000 unidades de vivienda. En 2011 la ciudad tenía 182.000 viviendas, con lo que ha perdido 10.000 viviendas en el periodo. Airbnb tiene 5.000 anuncios en la ciudad (enero de 2017), si bien matiza que cada anuncio no equivale a una unidad de de vivienda, ya que un anfitrión puede tener dos anuncios en la misma vivienda, por ejemplo, en el caso de que comparta dos habitaciones. Además, el 75% de los anfitriones de Palma que se anuncian en Airbnb tiene solo un anuncio.
De esos 5.000 anuncios, el 22% (1.100 anuncios) son de habitaciones -quien alquila esas habitaciones vive en la vivienda, está compartiendo su primera residencia-, y el 78% son casas enteras (3.900 anuncios).
De todos los anuncios que se alquilan como casa entera, solo el 36 por ciento lo hacen por más de 120 días al año (1.400 viviendas). Según Airbnb, "la únicas unidades que están restando vivienda al mercado de alquiler a largo plazo son esos 1.400 anuncios" y "ese número representa el 0,8% del total de stock de vivienda en Palma" por lo que "el porcentaje es demasiado bajo para tener un impacto sobre el conjunto del mercado".
"La presión sobre los precios de la vivienda no es exclusiva de Palma, es una situación que afecta a todas aquellas ciudades y lugares atractivos donde la gente quiere ir a vivir o a visitar. Los precios de la vivienda subieron en la ciudad mucho antes de que Airbnb existiera y han evolucionado con la dinámica del mercado inmobiliario, como la inversión en propiedad en un contexto de escasez de demanda", ha concluido la plataforma.