Enhorabuena. Sus compañeros conmilitantes populares, de forma claramente mayoritaria, le han conferido la responsabilidad de dirigir al Partido Popular de las Illes Balears, el partido político que siempre ha conseguido la mayoría de los votos en todas las elecciones que históricamente se han celebrado en nuestra comunidad, ya sean estatales, autonómicas o locales. De hecho, el Partido Popular gana incluso las elecciones que después pierde en los pactos postelectorales.
La potencia electoral que votación tras votación atesora el PP balear es su gran fuerza y, desde hoy, su gran responsabilidad, señor Company. Conseguir ser la opción que democráticamente más ciudadanos eligen para gobernar nuestra comunidad no es ni un asunto baladí ni una anécdota. Es un inmenso reto que usted adquiere desde este momento ante sus propios militantes, sus propios votantes y también ante el resto de los ciudadanos baleares, aunque ni militen en el PP ni les voten a ustedes.
Esta fuerza y esta responsabilidad deben ahora sustanciarse. En los últimos tiempos, el Partido Popular balear ha sobrevivido boqueando sin tener claramente definido su camino. La interinidad del Gobierno central, las consecutivas elecciones generales españolas, las ulteriores negociaciones para conseguir la investidura del señor Rajoy, el pacto de ‘todos contra el PP’ pergeñado en nuestra comunidad por la socialista Francina Armengol, las purgas estalinistas internas de los advenedizos de Podemos y toda una serie de capítulos políticos que harían interminable esta lista han estado acompañados por un partido, el suyo señor Company, sin capacidad para ofrecer alternativas creíbles, eficientes y reales.
La excusa de atribuir esta flojera política a que su partido ha estado tutelado por una dirección provisional es, además de risible, una mentecatez.
Pero no es el momento ahora de mirar atrás, sino de comenzar desde ya a avanzar hacia adelante.
Señor Company: esperamos de usted una oposición responsable, esperamos de usted alternativas eficaces a las que plantea el Govern Armengol, esperamos de usted propuestas que mejoren la calidad de vida de todos los ciudadanos, esperamos de usted soluciones a los problemas que nos aquejan y esperamos de usted que atienda a todas las sensibilidades que conforman su partido.
En definitiva, esperamos de usted que haga aquello por lo que le han elegido sus compañeros. Y siempre sin olvidar que, finalmente, usted deberá ofrecer en esta su nueva singladura personal potentes alternativas democráticas no tan solo a los que ya le votan sino también al resto de los ciudadanos de las Islas Baleares. A todos.