En el texto finalmente aprobado se han incorporado 7 enmiendas y se han transaccionado las otras 19 del total de 26 enmiendas presentadas. En materia turística, el PP defiende el 'crecimiento gestionado' y la competitividad frente al 'crecimiento cero' y la falta de rumbo del Govern actual, muestra la voluntad clara y última de derogar el Impuesto sobre el Turismo Sostenible en el marco del cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad presupuestaria y apuesta por recuperar el espíritu de la Ley de Turismo aprobada en 2012 y que el Govern de izquierdas ha dejado en suspenso, en cuestiones como el turismo residencial o la reconversión y rehabilitación de zonas maduras.
En el capítulo referido a administraciones públicas, el PP de las Illes Balears reclama un nuevo sistema de financiación basado en el principio de ordinalidad, que incentive el crecimiento y profundice en la corresponsabilidad fiscal; también se defiende la rebaja de impuestos y la racionalización y modernización del aparato de la administración, reduciendo las duplicidades.
El crecimiento económico es la base del bienestar de todos y cada uno de los ciudadanos. Generar empleos e ingresos y reducir la desigualdad con capacidad para financiar la sociedad del bienestar es el reto de los próximos años.
Es necesario un nuevo impulso reformista que nos permita ser más productivos y hacer nuestra economía más productiva. También debe hacerse una apuesta por el incremento de competitividad de nuestra actividad económica, donde Balears ocupa el puesto 200 de 263 entre las regiones de la UE.
El Partido Popular cree que el pleno empleo es el principal objetivo a alcanzar en materia de economía para los próximos años. Por ello pensamos que tenemos que seguir avanzando en dotar al marco laboral de unas reglas e instituciones modernas, adaptadas a la economía global del conocimiento. Es necesario no desacelerar y seguir creando empleo, desarrollando también las políticas que nos permitan dotar de mayor calidad el empleo que creamos.
Apostamos por una inversión pública que añada valor, un plan integral de modernización y adecuación de nuestras estructuras productivas, la diversificación del modelo económico potenciando las líneas de investigación, desarrollo e innovación para corregir sus desequilibrios, así como la apuesta por la economía digital y el impulso al Plan de Ciencia.
La modificación del Régimen Económico y Fiscal de Balears, para compensar el hecho insular y arbitrar medidas de incentivos fiscales a nuestras empresas es un asunto capital en la planificación económica del PP a corto plazo.
El turismo es nuestra principal industria y desde el PP se considera que la buena política turística consiste en gestionar. Frente al `crecimiento cero´ del Govern actual se defiende el `crecimiento gestionado´, que consiste en otorgar protagonismo al sector privado, en facilitar la inversión e innovación privada y en acompañar con infraestructuras y bienes públicos cuando es necesario.
El PP no cree en el Impuesto sobre Estancias Turísticas pero mientras esté vigente y respecto de los fondos que se generen, proponemos una nueva priorización territorial y municipal de los mismos, con el objetivo de renovar las infraestructuras turísticas, los esponjamientos y las mejoras urbanas.
Se apuesta por recuperar la Ley de Turismo de 2012 en materia de turismo residencial, levantando las moratorias y desarrollando y reformando el Reglamento de la Ley de forma que nos permita adaptar aspectos tales como la mayor definición de los servicios turísticos, el establecimiento de análogos límites a la oferta extrahotelera que los que tiene la oferta hotelera y la necesaria regulación, control y régimen sancionador en el correcto funcionamiento de los canales de comercialización. En esta materia es también necesaria la coordinación normativa con la Administración General del Estado. También se apuesta por el desarrollo de un plan de reconversión y rehabilitación de destinos y zonas maduras.
El PP defiende un nuevo sistema de financiación autonómica, basado en la ordinalidad del sistema. Para ello, defendemos una mayor descentralización de ingresos o la eliminación de la disfunción de la liquidación definitiva del sistema dos años después.
Cumplir con los objetivos de estabilidad presupuestaria es el primer paso que, necesariamente, se ha de dar en aras a conseguir una economía fuerte. Sólo desde una administración saneada se pueden aplicar aquellas políticas de estímulo necesarias para el impulso económico, y, al mismo tiempo, garantizar un nivel adecuado de prestación de servicios públicos sostenible en el tiempo.
Una administración eficiente, que elimine duplicidades y sea más ágil. En estos dos últimos años de Govern del Pacte, se ha abandonado la reforma y desburocratización de nuestra administración y se ha optado simplemente por el aluvión administrativo y la recentralización política.
En materia fiscal, el PP apuesta por la reducción de impuestos para que los ciudadanos dispongan de mayor capacidad de gasto/inversión.