A la detenida se le imputan un robo con violencia y dos hurtos, según informa este cuerpo policial.
Así, el primero de los hechos se cometió el pasado 15 de enero, sobre las 11.00 horas, cuando la arrestada llamó a la casa de una mujer octogenaria solicitando agua para arreglar su vehículo, momento que aprovechó para introducirse en el interior de la vivienda y, una vez en dentro, golpear a su moradora, a la que sustrajo un cordón de oro mallorquín que llevaba en el cuello.
El segundo de delitos ocurrió la tarde del día 24 de enero y de igual forma, la detenida habría solicitado agua para su vehículo averiado y de esta forma introducirse en la vivienda de una mujer de 75 años, dejando la puerta abierta y, de esta forma, "dejaba la vía libre a una segunda persona que se llevó el bolso de la moradora.
De la misma forma actuó el 24 de febrero, cuando entró en la casa de otra mujer de 75 años, a la que le sustrajo una caja de madera que contenía diversas joyas.
El 'modus operandi' utilizado por la autora de los hechos es siempre el mismo; localizar viviendas donde se encuentres mujeres de avanzada edad solas, para a continuación iniciar su engaño solicitando agua para solucionar un problema en su automóvil y acompañarlas al interior de la vivienda.
Una vez en su interior, con la intención de tenerlas controladas y entretenidas en una parte de la casa, dejaba la puerta abierta para que un segundo compinche, salvo en el primer hecho denunciado, se introdujera en el domicilio y se apodera impunemente de las joyas o efectos de otras estancias de la casa.
A la mujer detenida le constan antecedentes anteriores por hechos similares cometidos en Manacor y ha sido puesta a disposición judicial e ingresada en prisión.
Las investigaciones han sido realizadas por el Grupo de Atracos de la Brigada Provincial de Policía Judicial, y no se descartan nuevas detenciones.