Este crecimiento, junto con la mejora en la calidad del riesgo de crédito ha permitido que la tasa de mora se sitúe en el 10,8% (un punto porcentual menos en términos interanuales), con una cobertura del 40,5% y un descenso de los activos dudosos de 327 millones de euros, una vez incorporados los efectos de la nueva regulación contable. El 44% del saldo dudoso corresponde a hipotecas de particulares y el 86% a créditos con garantía hipotecaria. Además se produce una mejora en la composición del crédito, al reducirse un 30% el riesgo por promoción inmobiliaria. La exposición a este tipo de crédito sigue estando en niveles mínimos, un 2,7% del crédito total.
Por su parte, la cartera de inmuebles adjudicados desciende gracias a unas ventas de 199 millones, un 30% por encima de las del año anterior, con un resultado positivo.
En lo referente a la cuenta de resultados, a pesar del entorno de tipos de interés, el impacto de la menor retribución de los bonos del Sareb y la reducción de la cartera de renta fija, su margen de intereses ha alcanzado los 372 millones de euros, con un crecimiento del 3,2% en el último trimestre. El margen de clientes se sitúa en el 1,98% manteniéndose como uno de los mejores del sector, como también lo es el tipo de los nuevos créditos concedidos (2,73%).
Las comisiones netas suponen 204 millones, un 3,5% más que el año anterior, apoyadas, entre otros, en un crecimiento del 57% de los fondos de inversión. Por su parte, los resultados de operaciones financieras y diferencias de cambio suman 183 millones, fundamentalmente, como consecuencia de los resultados obtenidos en la venta de cartera de renta fija.
De esta forma, el margen bruto alcanza los 731 millones de euros. A su vez, el esfuerzo de reestructuración realizado permite reducir los gastos de explotación un 6,1% hasta los 391 millones, lo que sitúa el margen antes de provisiones en 340 millones de euros.
El importe total de provisiones, deterioros y pérdidas por ventas asciende a 422 millones de euros, de los que 119 millones de euros corresponden a dotaciones no recurrentes de carácter extraordinario. En consecuencia, el Grupo registra un resultado negativo de 39 millones de euros. Sin las provisiones extraordinarias realizadas, el resultado se situaría en 44 millones de euros de beneficio neto. Por su parte, la cobertura de las contingencias potenciales, relacionadas fundamentalmente con cláusulas suelo, asciende a 100 millones de euros.
El ratio de ratio de capital total asciende al 12,3% (114 puntos básicos más), mientras que el CET1 Phase-in alcanza el 11,2%. Por su parte, el capital ordinario (CET1) Fully Loaded, incorporando los resultados y anticipando todas las deducciones y ajustes previstos por la normativa en su calendario hasta 2018, se sitúa, en el 10,8%.