En el conjunto de Baleares se han invertido más de 1,2 millones de euros, distribuidos con 800.000 euros en Mallorca, 150.000 euros en Menorca y 255.000 euros en las Pitiusas, con 53 interruptores en Mallorca, 13 en Menorca, 13 en Ibiza y tres en Formentera.
En concreto se han instalado 21 nuevos interruptores en el municipio de Palma, cuatro en Muro, Manacor y Andratx, tres en Alcúdia, Llucmajor, y Marratxí, dos en Algaida y Calvià, y uno en Alaró, Campos, Capdepera, Inca, Petra, Pollença y Sa Pobla.
Según explican en un comunicado emitido este miércoles, todos estos nuevos dispositivos permiten maniobrar de forma telecontrolada las líneas de media tensión, y no hará necesario el traslado del personal técnico hasta la zona para hacer las maniobras de operación.
Esta circunstancia, precisan, permite reducir el tiempo de intervención en la red y mejora el tiempo de reposición del suministro eléctrico ante eventuales incidencias.
Además, aseguran que en caso de producirse, las averías se solucionarían en un plazo más corto, de unos cinco minutos, que es el tiempo que se tarda en encontrar la avería y en reponer el suministro.
