Tras lo sucedido ayer, el alcalde de Londres Sadiq Khan, ha anunciado un despliegue de policías armados y no armados por las calles de la ciudad, para proteger a los londinenses y a los turistas. Y aseguró que, a pesar de lo sucedido Londres es "una de las ciudades más seguras del mundo". Hoy mismo la policía ha iniciado en Birmingham una operación de búsqueda de sospechosos y posibles colaboradores del atacante de ayer.
La sesión que se estaba celebrando en el Parlamento de Westminster fue suspendida inmediatamente y el edificio cerrado y acordonado, y la primera ministra, Theresa May, evacuada cuando se escucharan los disparos. Los parlamentarios y los periodistas que estaban en el Parlamento en el momento del atentado fueron mantenidos en el edificio durante cinco horas. Anoche tuvo lugar un gabinete de crisis en Downing Street. El Reino Unido estaba un nivel por debajo de la alerta máxima antiterrorista, lo que significa que el riesgo de atentado era muy alto. De hecho, la semana pasada tuvo lugar un simulacro de ataque terrorista en el río Támesis.
La zona, que suele ser muy frecuentada por los turistas que acuden para ver el Big Ben y el Parlamento, fue cortada al tráfico desde el primer momento. También fue cerrada la estación de metro de Westminster. Los turistas que se hallaban en el London Eye fueron retenidos en las cabinas por motivos de seguridad, según explicó la BBC. También la estación de metro de Westminster fue cerrada poco después del ataque.
De hecho, entre los heridos hay diversas nacionalidades: un grupo de estudiantes franceses y otro de ingleses que caminaban por el puente en el momento del atropello, y cinco turistas surcoreanos, entre ellos. La embajada española en Londres confirmó anoche que no había españoles entre las víctimas.
Los hoteles de Londres sufrieron el año pasado la caída del 1% en su RevPar debido a los atentados terroristas, según publicó Hosteltur noticias turismo en Los efectos del terrorismo sobre el RevPar en Europa.