Según han relatado, un vecino de la localidad alertó a la Patrulla de Protección de la Naturaleza de Ciutadella de la existencia de las piezas, que se exponían como objetos de decoración en un comercio del municipio.
Así, el Seprona inició una investigación con el fin de verificar la información y este lunes se llevó a cabo la intervención y recuperación de la piel de cebra y las piezas de coral, que pertenecen al orden 'Scleractinia' de la clase 'Anthozoa'.
La piel de cebra se corresponde con la de una especie que cuenta con la mayor protección existente en el Convenio Internacional por su alto peligro de extinción.
Se trata de un ejemplar de cebra montañesa del cabo, cuya distribución principal es Sudáfrica. El comercio de este tipo de especies se encuentra sujeta a una reglamentación particularmente estricta a fin de no poner en peligro aún mayor su supervivencia y se autoriza sólo bajo circunstancias excepcionales.