Así lo ha comunicado tras una reunión con la delegada del Gobierno en Baleares, Maria Salom, y representantes de industrias afectadas por estos paros.
Además, el conseller ha declarado que la mayor parte de las mercancías que llegan al archipiélago lo hacen a través de cabezas tractoras -camiones-, por lo que un paro de estibadores le afectaría menos que a otras regiones.
Así pues, Salom ha explicado que desde el Gobierno llevan tiempo planificando una estrategia con la Policía y la Guardia Civil para garantizar que los barcos que lleguen a las Islas con suministro, especialmente de productos de alimentación, desarrollen su labor con normalidad en el caso de huelga.
Por otro lado, ha añadido que estas medidas no deberían suponer un conflicto entre el derecho a huelga de los trabajadores y el de los ciudadanos a ver cubiertas sus necesidades básicas, si bien ha confiado en que las negociaciones en el Congreso impedirán llegar a esta situación.
A este respecto, Negueruela ha afirmado que espera que las huelgas se sigan posponiendo, si bien la existencia del plan de contingencia es motivo de tranquilidad en caso de que se llevaran a cabo.
No obstante, ha criticado que el Gobierno no haya negociado con anterioridad el contenido del decreto ley que ha provocado las quejas por parte del colectivo de estibadores. El conseller ha manifestado que si el decreto hubiera sido pactado con el sector, "probablemente no hubiese tenido ningún problema de convalidación parlamentaria".
Por su parte, Salom ha indicado que la situación actual se debe a la existencia de una normativa europea que el Gobierno debe cumplir, por lo que, ha agregado, se trata de un "tema de estado" al que hubiera tenido que hacer frente cualquier ejecutivo.
Por su lado, la presidenta de la Confederación de Asociaciones Empresariales de Baleares (CAEB), Carmen Planas, ha pedido tanto a la Delegación del Gobierno como al Govern que "en el ámbito de sus competencias, actúen con rigor y previsión para garantizar el abastecimiento de las Islas y eviten que se ponga en peligro todos los sectores de la sociedad balear, incluyendo el sanitario y alimentario".
También ha manifestado su deseo de que no se genere alarma social y que la huelga acabe por no producirse, aunque respeta su convocatoria.
Por último, ha trasladado la "preocupación" de las organizaciones empresariales a las que CAEB representa por los "efectos sociales y económicos" que podrían derivarse de una posible huelga de estibadores dado el carácter insular de la comunidad balear.
