La colaboración entre ambas entidades, según ha explicado Endesa en un comunicado, se inició hace unos años con la participación de compañía en los programas de ayudas en emergencias sociales de la Cruz Roja, vinculados a la situación de crisis económica.
Estas líneas de ayudas han derivado en un proyecto integral de atención a las personas más desfavorecidas (SEAP), centrado en la ayuda social básica, en la prevención de situaciones de cronificación de la pobreza, en el apoyo emocional a personas afectadas severamente por la crisis y en la atención a las diferentes necesidades formativas y ocupacionales de estas personas.
El perfil de las personas atendidas corresponden en un 44 por ciento con personas con ingresos inferiores a los 500 euros, con un 32 por ciento a aquellas sin ningún tipo de ingreso y con un 40 por ciento a las personas con uno o dos hijos a su cargo.
Esta iniciativa se enmarca en la política de acción social de Endesa que a través de sus centros corporativos, fundaciones, organizaciones territoriales y empresas participadas, desarrolla proyectos sociales en seis ejes de actuación, entre ellos, los de voluntariado y acciones puntuales de ayuda humanitaria.
Además, el grupo trabaja en proyectos sociales para el acceso a la energía; el desarrollo social y la calidad de vida; el medio ambiente y la diversidad; la educación y la formación.