"Me querellaré contra cualquier persona que me acuse de haber favorecido a Cursach", ha dicho rotundo Delgado. "Ha sido una sorpresa leer el auto y ver que repentinamente se incluye mi nombre de una manera forzada y sin ningún tipo de justificación ni atribución concreta de esos supuestos favores", ha contado Delgado durante una entrevista en Es Radio.
Según recoge El Mundo, el ex conseller de Turismo del Govern de Bauzá se refiere a la declaración en que el testigo Ávila asegura que Cursach recibía favores por parte de Delgado cuando era alcalde del consistorio calvianer. "Se ve clarmanete que el objetivo era que apareciera mi nombre, probablemente para que los medios de comunicación hicieran el resto", ha sostenido Delgado.
"Al principio creíamos que ese testigo había vivido los últimos 15 años en otro planeta. Porque hay que haber estado viviendo en otro planeta para no enterarse del enfrentamiento que tuvo lugar entre Cursach y yo por diversos temas jurídicos y judiciales y por decisiones políticas que no fueron del agrado de su agrado (de Cursach), como la prohibición de los tiqueteros en el término de Calvià", ha explicado Delgado.
"La animadversión del empresario Cursach hacia mí era vox populi por decisiones tomadas durante mi mandato, que estuvieron siempre amparadas en la defensa de la legalidad y en el cumplimiento de las promesas electorales", ha señalado el ex alcalde, que también ha mostrado su sorpresa por el hecho de que, de los últimos alcaldes que ha habido en Calvià, él haya sido el único mencionado: "Es sorprendente, sobre todo cuando la anterior, la socialista Margarita Nájera, le concedió una licencia a Cursach para hacer un parque acuático, el Western Park, en un suelo residencial, cuya arquitecta era precisamente la hermana de la alcaldesa , Isabel Nájera".
Según apunta El Mundo, de esta forma, Delgado se ha referido a unos hechos que fueron objeto de una denuncia presentada por el fiscal jefe de Baleares en octubre de 2002 por un delito contra la ordenación del territorio. Años después -"misteriosamente", según Delgado- tras el cambio de gobierno nacional en 2004 y el cambio de fiscal general del Estado (de Jesús Cardenal a Conde Pumpido), la fiscalía cambió de criterio y pidió el archivo de todos los temas de Nájera. El fiscal Carrau actuó solicitando dichos archivos tras las instrucciones recibidas por sus superiores.
Además de la licencia del Western Park de Magaluf, Delgado también se ha referido a otras múltiples las licencias concedidas en la época socialista a la empresa en cuestión, Grupo Cursach, "sin que sorprendentemente aparezca si quiera su nombre en el auto". "Tampoco se entiende que no se haga mención a la supresión o la prohibición de los tiqueteros, cuando la anterior alcaldesa socialista, Margarita Nájera, los permitió, yo los prohibí y posteriormente Manuel Onieva los volvió a legalizar. La prohibición de los tiqueteros fue un punto de conflicto permanente con el Grupo Cursach", ha sostenido Delgado.
Según el exalcalde, la declaración del textigo Ávila tiene una motivación clara: "Hechas las averiguaciones que nos ha proporcionado el mismo auto, ya hemos entendido el porqué de la forzada mención a mi nombre : la más que posible vinculación a otro tema, la denuncia realizada al a concesión de la gestión privada del club de vela Cala Nova. Efectivamente, el testigo Ángel Ávila ha sido socio de Alfonso Robledo, quien tenía la explotación del bar del Cala Nova y que tras la explotación privada del mismo ha tenido que abandonarlo". Según Delgado, "ello provocó un disgusto tremendo en este empresario y fue el que movió todas las denuncias contra mi persona por una adjudicación del Cala Nova que fue impecable".
El Mundo apunta que de esta forma, Delgado atribuye su mención como "otra venganza de Robledo y su entorno" contra él, "por hacerle responsable de sus fracasos empresariales".
Respecto a si la querella criminal será por delito de calumnias o injurias, Delgado ha precisado; "No van a probar ningún tipo de favor, por lo que Ávila podría estar imputándome un delito de prevaricación. Como eso no es cierto, el testigo estaría cometiendo un delito de calumnias. Si no se entiende que me imputa un delito, entonces estaría cometiendo uno de injurías". En cualquier caso, esa es una cuestión que el ex conseller de Turismo valorará con su abogado, con quien ya se ha reunido, y que le ha recomendado "esperar el momento oportuno para la presentación de la querella".
