Además, el GPP, a través del diputado Antoni Camps, también pedirá que el Govern presente una propuesta concreta para reducir de manera progresiva la presión fiscal que soportan las familias con las rentas más bajas, según informa esta formación en un comunicado.
En la actualidad, Baleares es una de las comunidades con el gravamen autonómico del impuesto sobre hidrocarburos más alto de España, lo que repercute directamente en el precio del litro de carburante. Además, hay que tener en cuenta que se trata de un impuesto especial que no contempla progresividad alguna y que, por tanto, grava a todos los ciudadanos por igual, con independencia de su renta, según ha destacado el PP.
En la misma comisión, el grupo parlamentario popular presentará una segunda proposición no de ley (PNL) para que el Parlament inste a la Sindicatura de Cuentas de Baleares a elaborar un informe específico sobre la deuda de la CAIB, en el que, entre otras cuestiones, se analice su incidencia sobre la sostenibilidad económica y presupuestaria de las cuentas de la Comunidad, los problemas que pueden generarse si sigue creciendo y el peligro de seguir contratando operaciones de endeudamiento.
Con todo, desde el PP recuerdan que, según los últimos datos publicados por el Banco de España correspondientes al tercer trimestre de 2016, la deuda de la CAIB llegaba a los 8.628 millones, lo que supone un 30,9% sobre el PIB, uno de los porcentajes más elevados de todas las comunidades, solo superado por la Comunidad valenciana, Cataluña y Castilla la Mancha.
