La compañía ha modernizado el 85% de todo su parque de contadores en España con potencia contratada igual o inferior a 15 kilovatios, que asciende a 10,5 millones de equipos, superando de este modo los plazos del programa oficial definido por el Ministerio de Industria.
Además, Iberdrola ya ha adaptado alrededor de 55.000 centros de transformación distribuidos por toda la geografía española, a los que ha incorporado capacidades de telegestión, supervisión y automatización.
Iberdrola se ha convertido así en una de las empresas más avanzadas del mundo en el ámbito de las infraestructuras de redes eléctricas inteligentes, gracias tanto al volumen de contadores inteligentes instalados y conectados como a la adaptación simultánea de su red de distribución mediante la incorporación de la supervisión en tiempo real y la automatización.
Al disponer de contador inteligente con telegestión, el cliente cuenta también con la capacidad de consultar --a través de la página web www.iberdroladistribucionelectrica.com-- sus curvas de consumo diario, semanal y mensual, así como la demanda de potencia máxima, entre otros muchos datos. Esta información permite conocer la forma en la que se distribuye el consumo de energía eléctrica y hacer un uso eficiente del mismo, así como decidir el tipo de tarifa que se adapta mejor a cada perfil.
Iberdrola emplea los más altos estándares internacionales y robustos algoritmos de cifrados de máxima seguridad que garantizan la autenticación, confidencialidad y privacidad de cada uno de sus equipos digitales mediante identificaciones únicas de usuario y contraseña. Además, los contadores digitales emplean claves criptográficas de alta seguridad, de acuerdo a los estándares establecidos internacionalmente en el sector y que permiten que los paquetes de datos salgan cifrados y autenticados.
Además de cumplir con el programa oficial relacionado con el desarrollo de la telegestión, Iberdrola persigue aprovechar este despliegue para evolucionar tecnológicamente y mejorar su red de distribución de electricidad mediante la digitalización y automatización de la misma, incorporando así las nuevas tecnologías de redes inteligentes.
El proyecto STAR, que supondrá una inversión global por parte de la compañía en nuestro país superior a los 2.000 millones de euros, finalizará en el año 2018 e implicará la sustitución de más de 10,5 millones de contadores y la adaptación de unos 80.000 centros de transformación.
Gracias a la progresiva implantación de las redes inteligentes en España, Iberdrola pone de manifiesto nuevamente su relevante efecto tractor sobre el tejido empresarial nacional, con el correspondiente impacto positivo sobre el mantenimiento y la creación de empleo.
En este sentido, la empresa ha adjudicado, durante los últimos años, contratos relacionados con el proyecto STAR a diferentes fabricantes y proveedores, como Indra, AEG, Arteche, Elecnor, GE, Gobesa, Ibérica Aparellajes, Premium, Fanox, Ingeteam, Landis&Gyr, Mesa, Orbis, Ormazábal, Sagemcom, Schneider, Siemens, Sogecam, Teldat, Zigor o ZIV, por un importe cercano a los 900 millones de euros.
Entre las principales ventajas de las redes inteligentes figuran la integración de la generación renovable, la posibilidad de implantar masivamente el vehículo eléctrico y la mejora en la eficiencia del consumo eléctrico. En este último apartado, permiten la prestación de servicios de forma instantánea, como la lectura en tiempo real, la tramitación de las altas o bajas de los contratos o la modificación de la potencia contratada.