Según ha explicado March, "el Plan de Éxito Educativo que impulsa la Conselleria de Educación y Universidad prevé la evaluación del proceso educativo como una de sus principales líneas de actuación".
"De aquí la necesidad, entre otros procesos, de impulsar evaluaciones diagnósticas propias, especialmente en aquellos niveles en que se detectan situaciones más complejas, como en segundo de ESO, en el que en Baleares hay un alto número de alumnos que no se encuentran en el curso que los corresponde por edad", ha señalado.
March ha destacado que "esta prueba proporcionará una información muy útil y permitirá que a través del trabajo que ya se está haciendo desde Inspección junto con otros departamentos de la Conselleria, como el Iaqse, los centros cuenten con información sobre sus propios resultados y podrán establecer estrategias de mejora".
"Con esta prueba empezamos a construir el modelo de evaluación que queremos para el sistema educativo de Baleares", ha remarcado.
Los resultados y su estudio serán entregados en los centros y cada alumno conocerá su resultado pero no se harán listas de centros, ni rankings de resultados ya que el objetivo de las pruebas es conocer la situación real del centro y a partir de aquí, de manera conjunta entre Iaqse, Inspección Educativa, equipo directivo, alumnos y familias, establecer un plan de mejora para cada centro.
Por otro lado, el Iaqse ya ha hecho la ampliación de estudio de las últimas pruebas PISA. El estudio refuerza lo que ya se detectó en el estudio general, Baleares muestran una progresión positiva en todas las competencias, la más acusada, la comprensión lectora, con 28 puntos de incremento desde 2009, y la más moderada, la matemática, con 12 puntos de diferencia.
La muestra destaca que un 40,4% de alumnado de 15 años ha repetido alguna vez y esto se correlaciona con el nivel de resultados, peores a medida que el alumno tiene más repeticiones.
De hecho entre los alumnos con ningún curso repetido y los alumnos que han repetido una vez hay 83 puntos de diferencia, que crece hasta los 121 cuando se compara con alumnos con dos o más repeticiones.
Además, el estudio muestra que los resultados de los alumnos inmigrantes mejoran a medida que hace más tiempo que están escolarizados en el sistema educativo de las Islas. La mayoría del alumnado inmigrante (80,3%) hace más de seis años que estudia en Baleares, y en este grupo las diferencias con los resultados del alumnado no inmigrante se reducen de forma significativa.
Finalmente, el estudio muestra que la lengua de uso más frecuente en casa es el castellano (54,5%) seguida por el catalán (36,4%) y otras lenguas (9,1%). Así, los alumnos que utilizan más frecuentemente el catalán en casa sacan mejores resultados que el resto, con 25 puntos de diferencia con los que usan castellano en casa, y más de 50 puntos de diferencia con los que usan otros idiomas.