El País apunta que el recurso fue presentado por el Gobierno de EE UU ante el Tribunal de Apelaciones número nueve, que actúa como corte superior de todos los Estados del Oeste del país. En él, los abogados del Gobierno pedían que se dejara sin efecto el bloqueo temporal dictado por el juez y así salvar el polémico decreto que ha dejado sin poder entrar al país al menos a 60.000 personas que tenían visados legales ya aprobados. Esta corte es la última instancia judicial antes de que el caso acabe en el Tribunal Supremo de Estados Unidos.
Según recoge El País, este movimiento del Gobierno de Trump es el último paso en una batalla judicial que comenzó hace 10 días, cuando el presidente promulgó una orden ejecutiva (decreto) que suspendía los visados de siete países de mayoría musulmana (Irán, Irak, Yemen, Siria, Libia, Somalia y Sudán) e indefinidamente la acogida de refugiados sirios. La orden provocó el caos en los aeropuertos, donde los ciudadanos de esos países quedaron varados en el origen de su viaje porque las aerolíneas no los aceptaban, o en aduanas, donde un número indeterminado de personas ha pasado días enteros esperando a que le dejaran entrar en Estados Unidos.
La orden fue denunciada en los tribunales en Virginia, Washington o Los Ángeles, pero fue el Estado de Washington, junto con el de Minesota, quien la denunció en sus términos generales. El viernes por la noche, el juez federal James Robart concedió la medida cautelar de suspender completamente y en todo el país la aplicación de la orden de la Casa Blanca mientras no se resuelva la demanda. Es esta decisión la que este sábado ha recurrido a su vez el Gobierno.
En las horas que han pasado entre la decisión de Robart y el recurso del Gobierno, el presidente de Estados Unidos ha atacado al juez en Twitter diciendo que la decisión es "ridícula" y llamándole "supuesto juez". Trump ha expresado su estupor por que un juez pueda desafiar una orden del presidente, algo que a Barack Obama le sucedió varias veces.