"Es especial jugar de nuevo con Roger una final de 'Grand Slam', no puedo mentir. Es emocionante para ambos que estuvimos peleando en torneos importantes. Es una final, un partido muy importante para ambos y espero estar listo para competir de nuevo bien", señaló Nadal en rueda de prensa.
Para el balear, la rivalidad que mantuvo con el suizo fue "maravillosa" para él, el de Basilea y para "el tenis". "Es la combinación de dos estilos diferente que hacen realmente especiales los partidos", remarcó.
De todos modos, no cree que su balance favorable en finales y en partidos sirva de algo. "Eso fue hace mucho tiempo, es un partido diferente", zanjó el 'manacorí', que se refirió a la presencia de Federer cuando abrió su academia en Manacor.
"En ese momento, seguro que nunca pensamos que tendríamos la oportunidad de estar, de nuevo, en una final, y sobre todo en la primera del año, pero ambos hemos trabajado muy duro para estar. Es genial que vayamos a tener la oportunidad de poder disfrutar un momento como este", añadió.
En cuanto a su partido contra Grigor Dimitrov, lo calificó de "fantástico" y "muy emocional". "Creo que Grigor jugó genial y que hubo un gran tenis de calidad. Es maravilloso estar en la final de un 'Grand Slam' aquí, significa mucho para mí", apuntó.
Nadal reconoció su temple en los momentos decisivos del quinto y definitivo set. "Me dije a mí mismo que diese lo máximo y que estaba jugando muy bien, y que si perdía era porque Grigor lo merecía. Ambos merecimos estar en la final", remarcó.
El exnúmero uno del mundo se acuerdo que cuando tuvo que abandonar Roland Garros por su problema en la muñeca volvió "llorando" al hotel. "Pero entonces trabajé duro para estar en los Juegos y tomé riesgos porque era algo especial. Luego jugué el US Open en buenas condiciones, pero luego tuve que parar y fue una gran decisión", admitió.
"Necesito irme a dormir, es lo primero importante que tengo que hacer para recuperarme y luego tengo que intentar hacer todo lo posible de la forma correcta para estar listo", agregó de cara a recuperar fuerzas, dejando claro que no es "un problema" que Federer tenga un día más de descanso. "Es lo suficiente justo", indicó.
