Así se acordó en el marco de la Feria Internacional de Turismo de Madrid (Fitur), en una reunión liderada por la consejera de Turismo, Cultura y Deportes, Mariate Lorenzo, y el vicepresidente y consejero de Turismo del Gobierno de Illes Baleares, Gabriel Barceló.
En el encuentro estuvieron presentes por parte del Gobierno de Canarias el viceconsejero de Turismo, Cristóbal de la Rosa, y la gerente de Promotur Turismo de Canarias, María Méndez, mientras que en representación del Ejecutivo balear acudió también la directora general de Turismo, Pilar Carbonell, informa el Gobierno canario en una nota.
Canarias e Illes Balears cuentan ya con sendas normativas específicas que regulan el alquiler vacacional, pero en las que apenas existen pautas coincidentes.
Desde hace años, los nuevos hábitos de los consumidores han promovido el desarrollo de nuevos modelos de negocio alojativo y de comercialización, con un incremento de las plataformas 'online' de contacto entre prestadores de servicios y consumidores, una realidad turística que ambas comunidades reclaman que sea regida por una regulación básica.
Tal y como explica Mariate Lorenzo, este fenómeno mundial requiere de una posición conjunta que propicie su control tanto en el contexto estatal y europeo, así como que se apueste por soluciones adaptadas a las necesidades del sector turístico, económico y social.
"El objetivo tanto de Canarias como de Baleares es fortalecer el bien común en el desarrollo de este nuevo modelo de negocio alojativo sobre el que existen numerosas incertidumbres legales, tanto desde el lado de la oferta como de la demanda, y cuya regulación entendemos que excede el ámbito autonómico", señala.
Durante el encuentro, los responsables de Turismo de ambas comunidades también hicieron hincapié en la necesidad de que el Estado reconozca la importante contribución económica que realizan Canarias e Illes Baleares, que suman el 22% del total del PIB turístico de España.
"Este hecho requiere de una posición común para hacer valer nuestra significativa aportación y la necesidad de que se traduzca por parte del Estado en una dotación económica adecuada que incida directamente en la competitividad de estos dos fundamentales destinos turísticos", aseguró la consejera.
Los dos archipiélagos reclaman que este reconocimiento se traduzca en la ejecución de dos planes: uno permanente de renovación de las infraestructuras y espacios público de las áreas turísticas, y otro de innovación tecnológica específico para los destinos insulares, que permita no sólo mejorar la experiencia de sus visitantes, sino también realizar una gestión más eficiente de los recursos a través de las nuevas tecnologías.
Ambos gobiernos también establecieron las bases para ejecutar una acción coordinada en la definición de propuestas que permitan avanzar hacia un turismo sostenible desde un punto de vista medioambiental, económico y social.
Se trata de un modelo que quieren hacer llegar al resto de sectores, favoreciendo sinergias que permitan la extensión de los beneficios del turismo a otras actividades de cara a la diversificación económica y la generación de empleo.
Tras este encuentro mantenido en Fitur, los responsables de Turismo de ambas comunidades acordaron celebrar próximamente una cumbre Canarias-Baleares centrada exclusivamente en los asuntos de ámbito turístico que los dos archipiélagos comparten.