Dos meses atrás se iniciaba el conflicto de marcas entre la Fira del Llonguet y Marbú Dorada, una marca de la empresa Adam Food, por supuestos parecidos gráficos entre ambas. Marbú Dorada se opuso ante la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM), con sede en Madrid, a que la Associación de Veïns del Pil·larí registrar "Fira del Llonget" como marca para patrocinar el evento anual que tiene lugar en este barrio de Palma.
Hoy, la Oficina Española de Patentes y Marcas ha emitido un dictamen al respecto favorable a la Aasociació de Veïns de Es Pil·larí tras el recurso interpuesto en su día por Galletas Artiach, propiedad de Adam Food (y de La Piara, Cuétara o Panrico, entre otras marcas), en el que se oponía al registro de marca de la Fira del Llonguet. En dicho escrito, la multinacional de la alimentación alegaba que Tià Llonguet era un elemento gráfico idéntico al de las galletas Marbú Dorada.
Tras la oposición notificada a la Associació de Veïns de Es Pil·larí, ésta se puso en contacto con el abogado especializado en propiedad intelectual e industrial, Josep Magraner Llobera, del despacho Sebastià Frau Advocats, y procedieron a contestar la oposición, cuya cuestión quedó pendiente de resolución por la OEPM.
La resolución de la OEPM, dictada el día 19 de enero de este año, concede la marca Fira del Longuet a la Associació de Veïns de Es Pil·larí, una concesión total y para todos los productos y servicios por la que fue solicitada. La escueta resolución desestima la oposición de Marbú Dorada contra "Fira del Llonguet" argumentando que "hay suficiente diferencia en sus elementos fonético - denominativos y que el aprovechamiento de la reputación ajena, que Marbú alegó, no se produce".
Estos argumentos habían sido argüidos por la defensa de la Associació de Veïns de Es Pil·larí representada por Sebastià Frau Advocats, que a partir de ahora podrá hacer un uso exclusivo y sin ninguna limitación de su marca "Fira del Llonguet".
Según recogen en un comunicado la Associació de Veïns de Es Pil·larí, esta iniciativa sin ánimo de lucro, que nació para recuperar el llonguet en nuestros hábitos alimenticios, perteneciente a un pequeño barrio de Palma, tan solo pretende recuperar y promocionar el producto local de Ciutat, una labor nada fácil por la fuerte competencia de la industria del pan congelado.