Este mismo medio ha citado a un alto cargo del Ministerio del Interior que ha confirmado la existencia de la orden, afirmando que "bandidos han utilizado en repetidas ocasiones esta prenda para perpetrar sus crímenes".
Las autoridades habrían dado a los comerciantes un total de 48 horas para deshacerse de los burkas que tengan en sus almacenes.
Según recoge El Heraldo, la decisión ha sido criticada por algunos líderes salafistas marroquíes, así como por defensores de los Derechos Humanos, que argumentan que supone una violación de las libertades individuales, según ha informado la emisora Radio France Internationale.
Entre ellos, figura Ahmed el Haij, presidente de la Asociación Marroquí de Derechos Humanos, quien ha argumentado que "la elección de vestimenta depende de la persona, y el Estado no puede intervenir en ello".
Por contra, la activista Najwa Bukus ha aplaudido la decisión, afirmando que "va en el buen sentido". "Estoy a favor de la prohibición de todo aquello que oculte la identidad de un individuo, hombre o mujer, en un espacio público", ha dicho, recalcando que "supone una amenaza de seguridad".