En rueda de prensa, Bosch ha explicado que esta modificación, llevada a cabo por el alcalde, Jose Hila, y el regidor de Urbanismo, Antoni Noguera, "no piensa en el interés general de Palma, ni en sus ciudadanos, ni sus necesidades, ni en el de los autónomos y pequeños comercios, ni en una mejora de la movilidad, ni de los servicios".
"No va a hacer de nuestra ciudad un lugar más sostenible, ni la vivienda más accesible; al contrario, la encarecerá", ha aseverado.
En este sentido, Bosch ha explicado que los cambios efectuados por el equipo de gobierno se han planteado como si desde la aprobación del Plan General de Palma, hace veinte años, "nada hubiera cambiado".
Sin embargo, ha recordado, "han tenido lugar notables cambios en la ciudad, como el envejecimiento de la población, variación de los hábitos en movilidad, contaminación acústica, revolución nuevas tecnologías, encarecimiento de la vivienda, fenómenos migratorios o mayor concienciación ecológica y de sostenibilidad; y todos ellos han sido ignorados a la hora de planificar nuestra ciudad".
"La realidad es que la modificación de los señores Hila y Noguera perjudicará a los pequeños negocios del Ensanche, encarecerá la vivienda, convertirá zonas de Palma en cajas lisas, y por desgracia, terminará por ser una burla a los ciudadanos de Palma", ha afirmado.
"¿Cómo puede ser que a una modificación que afecta a Establiments, Génova, Cala Major, Bellver, Porto Pi, Son Rapinya, Son Roca, Son Xigala, Son Sardina, al ámbito periférico, a Son Flor, a Son Peretó, a Son Espanyol, al Amanecer, al Terreno, o al Ensanche, entre otras zonas, se presente como algo puntual?", se ha preguntado.
De esta manera, las enmiendas quieren dejar sin efecto la modificación y emplazarla a la revisión del Plan General, y combatir el encarecimiento de la vivienda, la desaparición de los balcones en las zonas donde pasará a computar como edificabilidad, el incremento del aparcamiento de vehículos en la calle, la ausencia del pequeño comercio en la zona del Ensanche periférico, entre otras.