Don Juan Carlos no asistirá al acto del Palacio Real, como tampoco hizo el pasado año en el estreno como rey de Felipe VI en la tradicional audiencia a las máximas autoridades castrenses.
El último acto en el que se vio en público al rey emérito fue el pasado 7 de diciembre en el teatro de La Scala de Milán para asistir a la apertura de la temporada operística 2016-2017.
Dos días antes, participó junto con doña Sofía en la inauguración de una exposición sobre el arte patrocinado por Carlos III en el Palacio Real.
Don Juan Carlos también estuvo en La Habana el pasado 29 de noviembre para representar a España en la ceremonia de despedida al expresidente y líder de la Revolución cubana, Fidel Castro.
Desde su abdicación en junio de 2014, Don Juan Carlos ha reducido notablemente su agenda de actos públicos, aunque mantiene despacho propio en el Palacio Real, donde celebra audiencias y reuniones que no trascienden a la opinión pública.
Don Juan Carlos, sin embargo, sí que se ha prodigado en comidas y cenas celebradas a lo largo y ancho de los mejores restaurantes de la geografía española y mundial. Las hemerotecas son testigo de estos encuentros a manteles, que suele compartir con sus mejores amigos y tienen su reflejo en las fotografías que los protagonistas de los ágapes y empleados de los establecimientos distribuyen a través de las redes sociales.
Asimismo, el alejamiento de determinados miembros de su propia familia es evidente. Esporádicos son sus encuentros con su esposa, la Reina doña Sofía, y en público con su hijo, el Rey Felipe. Con su imputada y juzgada hija Cristina no se lles ve juntos desde hace años. Con la que sí mantiene una estrecha relación pública es con Elena, con la que coincide en comidas y cenas y en corridas de toros y cacerías.
El Rey Juan Carlos abdicó tras verse encueltos en diversos escándalos de índole económica y sexual, el último de ellos con su amante Corina zu Sayn-Wittgenstein.
El Rey emérito no ha abandonado su alto nivel de vida, sus viajes a los circuitos de la Fórmula I, sus visitas a los jeques árabes y sus encuentros con amigos de la nobleza y las finanzas en las más lujosas capitales europeas.
