Según explican este lunes desde el GOB, la Conselleria de Medio Ambiente aprobó el pasado 30 de noviembre un plan de restauración ambiental de esta zona afectada y un día más tarde entraba una petición de tala de árboles quemados por parte de la propiedad.
Tras esto, señalan que la solicitud fue informada favorablemente el mismo día por el servicio técnico de la Dirección General de Espacios Naturales, y al día siguiente fue autorizada por el Director General.
Desde el GOB recuerdan que Sa Canova es un área natural de elevadísimo valor ambiental y está protegida por las figuras de ANEI y LIC y durante tres años formó parte del parque natural de la península de Llevant. Precisamente, explican, su naturaleza dunar es "un aspecto fundamental que se debería haber tenido más en cuenta antes de permitir los trabajos forestales que se están llevando a cabo".
El grupo medioambiental señala que "a estas alturas" la recuperación forestal de la zona "es muy débil, y solo se observa el rebrote de algunas especies como el madroño o la mata". El suelo arenoso contiene poca materia orgánica, por lo que la germinación de especies herbáceas será más lenta.
Así, consideran que permitir intervenir en esta zona "ha sido una decisión imprudente", y que la alteración del terreno generada por la extracción de la madera y el tráfico de las máquinas está generando un "importante impacto erosivo y de alteración del suelo dunar, a la vez que dificulta la recuperación natural de la vegetación".
Ante esto, el GOB solicita a Medio Ambiente "la paralización inmediata" de los trabajos forestales y una revisión del plan de restauración de la zona quemada que "atienda convenientemente las necesidades de conservación de este magnífico espacio natural".