Según recoge La Vanguardia, en un breve comunicado publicado en su página web, la agencia señaló que la operación responde a “los llamamientos a atacar a los ciudadanos de los países (que integran) la coalición internacional” que actúa contra el EI en Siria y en Irak. Amaq suele informar sobre la autoría de los atentados perpetrados por el grupo yihadista o por los denominados “lobos solitarios” que realizan ataques inspirados por la ideología de la organización radical.
En su último mensaje de audio, el nuevo portavoz del EI, identificado como Abi al Hasan al Muhayir, pidió a sus seguidores que atacaran a “los infieles en sus hogares, mercados y calles, hagan temblar la tierra bajo sus pies, amarguenles la vida para que estén preocupados (...)”.
El caso es que pocas horas después de que un individuo todavía no identificado lanzara un camión contra un mercadillo del centro de la ciudad, cercano a la emblemática Iglesia Memorial (Gedächtniskirche), fue detenido un solicitante de asilo pakistaní como sospechoso pero todo indica que no se trata del autor de los hechos. Tanto es así que la Fiscalía Federal alemana ha informado esta tarde que ha sido puesto en libertad por falta de pruebas contra él.
La Vanguardia apunta que esto significa que el terrorista permanece libre y está armado, puesto que el camionero polaco hallado muerto en el asiento del acompañante del vehículo presentaba una herida de bala, pero el arma no ha sido encontrada.
Primero fue el ministro del Interior, Thomas de Maizière, quien dijo que el sospechoso -un refugiado paquistaní de 23 años que llegó al país en diciembre de 2015- rechazaba su vínculo con lo ocurrido. Luego, tanto la Policía de Berlín como la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) de Alemania reconocieron que probablemente no era el hombre causante de la matanza y también su alarma ante la posibilidad de que el autor o autores del atentado se encuentren huidos y posiblemente con un arma.
La policía de Berlín está pidiendo la ayuda de la población, en particular a todo aquel que haya obtenido fotos o vídeos del lugar del atentado, pero advierte del peligro de señalar a sospechosos.
El joven paquistaní, identificado como Naved B., fue detenido gracias a una llamada de un ciudadano que vio huir a un sospechoso del lugar de los hechos, le siguió y advirtió a la policía por su teléfono móvil de su ruta. El arrestado tenía antecedentes por delitos menores y su petición de asilo está aún pendiente de resolución, dijo De Maizière.
El detenido podría proceder de la región de Baluchistán, recibió el pasado mes de junio un permiso provisional de residencia y en julio parece ser que fue investigado por acoso o asalto sexual e insultos, según consta en un registro de Inpol, el sistema de información compartido por la policía de los distintos länder alemanes.
El ministro confirmó, asimismo, que esta madrugada se había registrado el centro de refugiados instalado en el antiguo aeropuerto de Tempelhof, en el casco urbano de la capital alemana, aunque no dio más detalles de la operación. Según la prensa alemana, en el registro del hangar número 6 participaron hasta 250 policías -incluidas fuerzas especiales-, diez investigadores y un fiscal. Cuatro jóvenes afganos fueron interrogados en relación a Naved B., pero no se practicaron detenciones.
La Fiscalía federal recordó las similitudes del ataque en Berlín con el ocurrido el pasado 14 de julio en Niza, cuando un camión arrolló a una multitud y mató a 86 personas en esa ciudad francesa. Aludió asimismo a la elección del objetivo, “destacado y simbólico”, como es un mercadillo de navidad en pleno centro de Berlín, pero rechazó confirmar un trasfondo yihadista al recordar que no hay ningún vídeo en el que un grupo se atribuya el atentado.
El fiscal federal recordó que la “amenaza terrorista” pesaba y pesa sobre Alemania y subrayó que las fuerzas de seguridad eran conscientes desde hace tiempo de la posibilidad de que fueran atacados “objetivos blandos”, como ha ocurrido.
En este clima de alarma y conmoción nacional, la canciller Angela Merkel se personó hoy en el lugar de la tragedia, acompañada por el titular de Interior, de Maizière, el de Exteriores, Franz-Walter Steinmeier, y el alcalde-gobernador de Berlín, Michael Müller. La jefa del Gobierno y sus acompañantes dejaron una flor blanca, cada uno, junto a la vecina Gedächtniskirche, el lugar al que ciudadanos se habían acercado espontáneamente desde la noche anterior a dejar mensajes de solidaridad y duelo por las víctimas.
En una comparecencia previa, la canciller expresó su conmoción, tristeza e indignación por lo ocurrido y dijo que, de confirmarse que el ataque fue cometido por alguien “que llegó al país en busca de refugio”, sería “especialmente repugnante”. Merkel garantizó que la autoría del atentado será esclarecida y sus responsables castigados según las leyes del país y expresó su rechazo a vivir “paralizados por el miedo ante el mal”.