"Seguiremos creciendo pero a un menor ritmo", ha apuntado la presidenta de la entidad, Carmen Planas, quien ha señalado que este proceso de desaceleración del crecimiento balear es "inherente" al hecho de que la economía "ha alcanzado ya los niveles de actividad precrisis y, por lo tanto, está entrando en una fase más madura del ciclo".
En cuanto al tercer trimestre de este año, Planas ha subrayado que la economía del archipiélago creció un 3,4 por ciento, tres décimas menos que el trimestre anterior, datos que confirman que la economía balear sigue creciendo "pero a un ritmo más lento, prueba de que se está normalizando después de un largo periodo de recesión".
Planas ha destacado que se cumple así el pronóstico previsto para todo el año, con una intensificación de la desaceleración a partir del segundo trimestre del año.
Del mismo modo, ha indicado que la evolución del contador de crecimiento "no está exenta de vulnerabilidades", advirtiendo que la composición del crecimiento "se debilita por la pérdida de protagonismo de la inversión" y que la senda del crecimiento descansa sobre la creación de puestos de trabajo y la recuperación de competitividad en costes.
La máxima responsable de CAEB ha alertado sobre el patrón de crecimiento de Baleares, que "otorga un papel secundario a la productividad, que vuelve a retroceder".
En concreto, es el sector servicios el que se mantiene como motor de la economía regional, si bien avanzan a un ritmo menor (3,5 por ciento frente al 3,8 del segundo trimestre). Planas ha destacado que se trata del ámbito de producción que más crece gracias al impulso que la mayor afluencia de visitantes ha conferido a las ramas vinculadas a la provisión de servicios turísticos como el alojamiento hotelero.
Durante su intervención ante los medios, Planas ha destacado que el ciclo económico balear muestra un elevado grado de sintonía con la economía española, que empezó a desacelerarse en el primer trimestre del año. No obstante, la desaceleración a nivel nacional (3,2 por ciento) es superior a la de las islas que, a su vez, mantiene un dinamismo superior al de la economía europea, que "se encuentra estabilizada en tasas moderadas" (1,8 por ciento).
Tal y como ha explicado, la desaceleración de la economía balear se explica por la menor contribución de la demanda interna y, especialmente, del consumo que ha mostrado, por primera vez en los últimos cuatro trimestres, "un menor empuje debido al agotamiento de los vientos de cola y su efecto sobre la capacidad de gasto de los hogares".
El consumo ha mostrado así un menor dinamismo (3,5 por ciento frente al 3,8 del segundo trimestre) como consecuencia de la recuperación de los precios del petróleo, que se ha trasladado al IPC (+0,7 por ciento), y la moderación de la creación de empleo, principal factor determinante de la capacidad de gasto de las familias.
En este sentido, ha señalado que las ventas al por menor han crecido a un menor ritmo por primera vez en los últimos cinco trimestres.
En cuanto a la inversión, ésta, según Planas, "insiste en la pauta de moderación" ya que "ha mantenido en el tercer trimestre la tendencia a la desaceleración que viene mostrando desde principios de año, de acuerdo con la cautela que refleja el sentimiento empresarial".
La inversión, además, pierde ritmo por tercer trimestre consecutivo, cediendo cuatro décimas respecto al trimestre anterior (3 por ciento frente a un 3,4 por ciento) en línea con la confianza empresarial, que crece (2 por ciento) "pero mucho menos que hace un año" y con la evolución del 'stock' de empresas afiliadas a la Seguridad Social (3 por ciento). Así, mientras la creación de sociedades pierde ritmo, se acelera la disolución de empresas.
Con todo, ha añadido la máxima responsable de CAEB, esta menor contribución de la demanda interna ha sido compensada, en parte, gracias a la mejora del sector exterior y el aumento de las exportaciones.
En lo referente a la construcción e industria, ambos sectores mantienen la evolución del trimestre anterior. De este modo, mientras que la construcción ha seguido perdiendo ritmo de avance (2,9 por ciento frente a un 3,4), la industria se ha acelerado suavemente, tal y como ya hiciera el trimestre anterior.
"La construcción mantiene la pauta de desaceleración iniciada el primer trimestre", ha recalcado Planas, tal y como evidencia la evolución de los certificados de fin de obra con descensos acusados tanto en número (-48,1 por ciento) como en valor de liquidación (-69,6 por ciento).
Mientras tanto, la industria se acelera progresivamente (1,9 por ciento en relación al 1,8 por ciento del segundo trimestre) de la mano del aumento de la producción industrial, que consigue sostener los ingresos del sector tras tres trimestres en negativo.
Por islas, todos los territorios insulares se mimetizan con la ralentización del agregado regional y si bien todas las islas han participado de la ralentización del marcador de crecimiento balear, ha sido en Ibiza y Formentera donde esta pérdida de empuje se ha producido de manera más acentuada.
Así, la presidenta de CAEB ha señalado que la economía de Menorca (3 por ciento frente al 3,1) se modera en menor medida que la media regional "gracias, fundamentalmente, al mayor impulso de las actividades asociadas a la provisión de servicios turísticos".
En esta línea, ha detallado varios indicadores que justifican este comportamiento de la economía menorquina como el dato de afluencia de turistas extranjeros (+14,1 por ciento en Menorca frente al +8,6 por ciento de media en Baleares), turistas nacionales (+22,5 por ciento en Menorca y +7,7 por ciento de media en las islas) o las pernoctaciones hoteleras (+7,4 por ciento en la isla menorquina y +3,2 por ciento en Baleares).
Por el contrario, la economía de Ibiza y Formentera (3,4 por ciento frente a un 4 por ciento) ha experimentado una desaceleración más intensa como consecuencia del menor pulso relativo de la demanda interna.
