Según han indicado en un comunicado, los afiliados que han participado quieren "volver a los orígenes y recuperar la ilusión" y por ello han exigido "poder utilizar las herramientas del partido para llevar la política a la gente como se prometió".
Además, la militante Elisabeth Pretel ha querido dejar claro que no son de ningún bando y ha solicitado que se acabe "con aplicaciones interesadas de los reglamentos y del código ético por parte de algunas personas del partido".
Por este motivo, Pretel ha exigido que una nueva manera de elegir a los miembros del Comité de Garantías Democráticas.
El afiliado Joan Gil ha explicado que ellos han sido "el combustible de la máquina electoral, para aupar Podemos en las instituciones, sin que se haya velado por el enraizamiento y desarrollo de los círculos".
Respecto al manifiesto, Gil ha indicado que "éste nace de forma crítica y con la firme voluntad de coadyuvar en la reconducción de la línea política y organizativa del partido" y ha asegurado que "las propuestas se han recogido en asambleas, según el espíritu fundacional de Podemos, como la de una persona, un cargo o convocar asambleas ciudadanas para definir línea política del partido".
Por su parte, el militante Norka López ha afirmado que "para ir hacia una mayor transparencia, democracia y participación es necesario una gran difusión del manifiesto".
"Queremos volver a las calles, queremos ayudar a nuestra gente, a la gente que ha confiado en nosotros, queremos dar voz a la gente real con problemas reales que a los que les han cerrado todas las puertas y cuya última esperanza es Podemos tras habérsele cerrado todas la vías posibles", ha añadido López.
