El ministro del interior, Süleyman Soylu, ha confirmado ha indicado que una de las detonaciones podría haber sido causadas por un kamikaze, quien habría hecho explosionar la carga que llevaba en Macka Park, justo al lado del estadio del Besiktas.
Halcones de la libertad del Kurdistan (TAK, por sus siglas en turco), escisión del PKK, ha reivindicado la autoría del atentado en un comunicado publicado en su página web. El grupo también se atribuyó la autoría del ataque perpetrado en febrero de este año en Ankara, y en el que fallecieron 28 personas y más de 60 resultaron heridas.
En unas declaraciones anteriores, el ministro ya había anunciado el arresto de 10 personas por su vinculación con el coche bomba que estalló en las inmediaciones del estadio del Besiktas.
"Tenemos información sobre cómo sucedió y cómo se organizó, pero no podemos decir más porque las operaciones están en curso", indicó.
Por su parte, el ministro de Sanidad, Recep Akdag, dijo que había 155 heridos hospitalizados, de los que 14 se encontraban en cuidados intensivos.
El viceprimer ministro turco, Numan Kurtulmus ha asegurado que el objetivo eran las fuerzas de seguridad y que en el coche bomba se utilizaron al menos 300 o 400 kilos de explosivos.
El primer ataque tuvo lugar sobre las 19.30 GMT, cuando un coche bomba estalló cerca de un vehículo de transporte de la policía antidisturbios situado frente al estadio del Besiktas.
Unos 45 segundos más tarde, un suicida se hizo explotar en medio de un grupo de policías en el cercano parque de Maçka.
Las dos deflagraciones ocurrieron unos 90 minutos después del final del partido que disputó el Besiktas con el Bursaspor, cuando los espectadores ya habían abandonado el recinto.