En un comunicado, el Ayuntamiento señala que las sanciones en esta área pueden alcanzar los 1,7 millones de euros en caso de infracción muy grave. En todos los casos, los residuos fueron retirados por operarios de Calvià 2000 en un plazo inferior a 24 horas.
Santa Ponça es la zona en la que se ha producido un mayor número de abandono de residuos en vías y espacios públicos, con diez, seguida de Peguera, donde se han producido ocho vertidos, y Son Ferrer, con cinco. La zona de Cala Falcó es donde han tenido lugar los vertidos más importantes desde un punto de vista de volumen e impacto ambiental.
En la campaña de localización e investigación de infracciones están participando de forma activa y coordinada personal de Policía Local, Calvià 2000 y el departamento de Medio Ambiente.
Con estas actuaciones, el Consistorio pretende evitar conductas incívicas además de mejorar la salubridad de zonas públicas y la calidad de vida de los ciudadanos y visitantes del municipio.
Las infracciones en estos supuestos están tipificadas como graves y muy graves, por lo que a los autores se les pueden imputar sanciones que se elevan desde 901 a 45.000 euros en el caso de graves, y de 45.000 a 301.000 euros en el caso de infracciones muy graves.
El abandono de residuos podría también violar la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados, que establece multas, en el caso de infracciones muy graves (abandono que suponga peligro grave o daño a la salud de las personas, deterioro grave para el medio ambiente, residuos peligrosos o vertido en espacios protegidos), desde 45.001 hasta 1.750.000 euros.