El impulsor de la primera hotelera de España y de Cuba se desplazó desde Palma de Mallorca con su responsable en la mayor de las Antillas, Gabriel Cánaves. Escarrer Juliá fue recibido con tratamiento de alto dignatario y en la plaza de la Revolución ocupó un lugar destacado entre los asistentes extranjeros que acudieron a despedir a Fidel.
La cadena mallorquina es la primera en número de establecimientos en el país caribeño. En la actualidad cuenta con 27 hoteles y en breve llegará a la treintena. Cánaves, el hombre de Melia en La Habana, es con diferencia el profesional más considerado por los dirigentes del turismo cubano desde que hace 25 años llegara al país.
También estuvo presente en la plaza de la Revolución el hotelero José Codolá, de la cadena Valentín Cuba. Igualmente acudió el responsable ejecutivo de Inverotel, Ramón Rosselló, quien se encontraba de paso en La Habana, además de profesionales que trabajan para empresas turísticas españolas como Logitravel, entre otras.
El Rey de España, quien representaba a la Casa Real y al Gobierno español, se alojó en el Meliá Habana. Escarrer padre, Cánaves y Codolá lo hicieron en el Melia Cohiba. Estos hoteles y el Iberostar Parque Central y el Nacional acogieron a varias delegaciones presentes en los actos que se están organizando para honrar la muerte del líder de la Revolución cubana.